jueves, 22 de julio de 2010

ENTREVISTA AL MAESTRO AVANLYS, por anitaK[SW]

   Me recibe con una sonrisa sincera y un cálido apretón de manos, para luego besar mi mejilla como un gesto para calmar mis nervios. Se lo agradezco sinceramente, porque estar en su presencia siempre me pone nerviosa, así que comienzo lo más rápidamente que puedo:


- Maestro, además de mi gusto personal por realizar esta entrevista, sigo las indicaciones de mi Señor SW, que como sabe se considera su discípulo y siente como yo, una profunda admiración por usted. Él me dijo que le planteara las preguntas que a mí me parecieran, pero siéntase en libertad de responder y explayarse a gusto, de forma que sea rico para los lectores y para nosotros mismos. A veces las preguntas planteadas no reflejan tantos años de experiencia y se podrían convertir en un límite.


- Como ya habíamos acordado, esta entrevista será publicada para el 24/7, día internacional del BDSM. Aldea Sado cree, y quiere decírselo a los lectores que no lo conozcan tanto, que es usted la personalidad que mejor representa ese día, ya que está por encima de comunidades o foros.


- Dentro del BDSM Argentino es, seguramente, la persona más respetada, no sólo por sus conocimientos sino por su trayectoria coherente e intachable, por estar siempre dispuesto a compartir su vasta experiencia con quien se detenga a escucharlo, siendo el tipo de Dominante que con su sola presencia impone respeto sin importar el tipo de audiencia o el rol de su interlocutor


- Agradezco profundamente que nos haya recibido para esta entrevista y si le parece bien, pasaremos ahora a las preguntas:


1- Todos tuvimos un comienzo, un instante determinado en donde nos dimos cuenta de nuestro gusto por una o varias disciplinas. ¿Recuerda usted el momento y el lugar exacto donde se produjo ese “clic” en su vida?

No hubo momento ni lugar. Para mí fue una lenta y progresiva integración desde el crecimiento a liderazgos sucesivos pero firmes y basados en general en el conocimiento.


A los 14-15 años fue el conocimiento sobre la sexualidad, y la teoría y experiencia de la misma, ya que tener una “pareja” de la misma edad y nivel de curiosidad, fueron una excepción entonces. A eso se asociaban mis conocimientos teóricos de anatomía y fisiología que me ayudaron con un prestigio peculiar ante amigos y compañeros y que persiste aún. Más adelante mis responsabilidades me hicieron ganar posiciones de dominio sin proponérmelo. En el secundario fui celador durante dos años, lo que representaba una posición de dominio ante mis compañeros y demás alumnos. Más adelante la profesión me dio rápidamente una situación similar al ser nombrado jefe pese a mi edad. Es decir que más allá de las decisiones profesionales que las más de las veces debía tomar, ejercía una situación de poder de gran importancia en la institución en la que trabajaba. Nunca me lo propuse como meta, pero allí estaba el poder. En lo privado ciertas situaciones como el Spanking y otros juegos estuvieron siempre presentes, es decir lo que hoy se llama el BDSM.

2- Dentro del Bondage hay varias especializaciones. ¿Podría indicarnos cuáles son y qué diferencia hay entre unas y otras?

Dentro del Bondage, caracterizado como ataduras, vínculos y relaciones de Dominio/sumisión, existen diferentes orientaciones dado que sus límites (en cuanto a variedad de prácticas) son “quasi” infinitos, dependiendo sólo de la imaginación de quienes lo practican.


Las ataduras son otro aspecto del bondage, en el que se destacan dos formas, la restricción del movimiento y el castigo, las que en oportunidades se pueden asociar. La acción de las cuerdas genera situaciones de erotismo variado que pueden alcanzar gran intensidad, en especial bajo la forma de Shibari, en que se trata de realzar la belleza corporal con juego se tensiones y a veces colores, y de posiciones del cuerpo sugestivas o simbólicas. Cuando el aspecto de castigo predomina se lo llama Kinbaku-bi, de mayor crueldad y fetichismo ligados a las cuerdas.


El bondage americano (norteamericano) intenta llegar a los mismos fines reemplazando las cuerdas por cuero o cinturones con hebillas o similares, lo que se acerca a los leathers, cultores de las motos y otras formas de la cultura gay.


Prefiero el uso de las sogas por su posibilidad de graduar su tensión, su adaptación al cuerpo y algunos objetos complementarios (ropajes, bambúes, flores, madera y otros) y en particular la variedad y hermosura de los nudos. Culminando esto último, las suspensiones, que invitan a volar sostenido desde algunos puntos, gozando de la libertad del juego

3- Muchos conocemos su especialización en el Shibari. ¿Qué tiene de particular para usted esta práctica? ¿Qué es lo que tanto le atrae de ella para haberse inclinado a su estudio y práctica? ¿Por qué el Shibari y no el Bondage Americano, por ejemplo?


El Shibari asocia la reducción de la movilidad a la belleza de las ataduras, es una nueva vestimenta que adorna y restringe al mismo tiempo, generando placer y asociando el sometimiento con una estética curiosa y atrayente. De origen japonés el Shibari expresa una forma del erotismo que es develada también alrededor de los 50. La libertad que producen las ataduras son aprovechadas por los cultores de los encordamientos en todo el mundo y en la Web, estimulados por fotógrafos de todas las nacionalidades para destacar la sumisión y el erotismo en grado creciente, que producen las ataduras asimétricas y las poses sin límites asociado esto al agregado de elementos sugerentes, que excitan y asocian las ataduras con lo sexual, evidente, y los elementos del entorno, que refuerzan esas sensaciones. El sexo explícito no es raro, así como elementos que podrían calificarse como de un erotismo al máximo de exposición y exhibición, entre otras el cruzamiento de piernas y las ataduras a la espalda, que agregan una cuota de dolor al sometimiento que muestran; aquí se suma el dolor del castigo empleado por la cultura japonesa. Las asimetrías son frecuentes en posiciones sobre una pierna, o aún las suspensiones que agregan el placer de sentirse volar; es decir, de lograr la libertad dentro de las ataduras que dichos encordamientos producen. Estética e imaginación sin límites son los recursos que posibilitan el Shibari y el Kinbaku-bi, como formas del Bondage japonés.


El bondage norte-americano, es la forma actualizada de lo que representó también en los 50’s la figura de Bettie Page y su fotógrafo Irving Klaw, y de John Willie creador de personajes como Gwendoline. Estos personajes forman parte del bondage, con vestimentas cortas, corsets ajustados en exceso a lo que las sogas agregan un condimento de excentricidad y erotismo. Las posiciones a las que llevan las sogas acentúan las curvas femeninas y revalorizan una nueva estética. Los codos atados por detrás llevan a destacar los pechos y otro tanto con las posiciones a las que las damas son llevadas en ese contexto. Casi no existen las figuras masculinas sometidas, lo que traduce la forma en que el bondage se aceptaba en aquellos años. Estos personajes no muestran nada sexual explícito, están acordes con la visión protestante norteamericana... Leer más ! ...

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